Mujeres que inspiran a servir a Dios
La Palabra de Dios ha inspirado a millones de personas a lo largo de la historia, y ha sido un fundamento de enseñanza para aquellos que buscan vivir una vida plena y satisfactoria.
Una de las actitudes que la Biblia promueve es la actitud de servicio, y hoy escribiré particularmente para las mujeres. En la Palabra de Dios encontramos muchos ejemplos de mujeres que se dedicaron a servir a Dios ya los demás de manera desinteresada y generosa. Una de las más destacadas es María, la madre de Jesús.
María obtuvo con humildad el llamado de Dios para ser la madre de su Hijo, y se entregó por completo a la tarea de cuidarlo y criarle.
Otro ejemplo es Rut, una mujer que se dedicó a cuidar a su suegra, Noemí, y que posteriormente se convirtió al judaísmo y se caso con Booz, convirtiéndose en la abuela del rey David.
También encontramos a Dorcas, una mujer que se dedicó a confeccionar prendas de vestir para los pobres y necesitados, y que fue muy apreciada por su comunidad.
La actitud de servicio que estas mujeres mostraron es un reflejo del amor y la compasión que Dios tiene por la humanidad. En Mateo 20:28, Jesús dice: "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos".
Esto es un llamado a todos los que creemos en Jesús, hombres y mujeres por igual, a seguir el ejemplo de Jesús ya servir a los demás de manera desinteresada.
La Palabra de Dios muestra un modelo de servicio basado en la humildad y la entrega.
En Filipenses 2:3-4, se nos exhorta a "no hacer nada por rivalidad o vanagloria, sino que con humildad cada uno estime a los demás como superiores a él, no buscando cada uno su propio interés, sino más bien el de los demás". Esta actitud de humildad y entrega es la clave para servir a los demás de manera efectiva.
La actitud de servicio también implica sacrificio y renuncia. En Lucas 14:27, Jesús dice: "El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo".
Esto significa que el servicio a Dios y a los demás requiere un compromiso total, y que puede implicar sacrificios personales.
En resumen, la actitud de servicio es una actitud fundamental que la Biblia enseña a las mujeres y para todos los cristianos. Esta actitud se basa en la humildad, la entrega, el amor y la compasión, y nos llama a servir a los demás de manera desinteresada y generosa, siguiendo el ejemplo de Jesús.
Como mujeres de servicio, podemos hacer una diferencia positiva en nuestras casas, Iglesia, comunidad y en el mundo, y glorificar a Dios a través de nuestras acciones.